sábado, 21 de julio de 2007

Se paró tu reloj


El día 3 de julio de 2006, subistes a un tren que no te trajo a casa. Tu papá, tu hermana y yo, nos quedamos esperándote de esa entrevista de trabajo a la cual habías ido. La mesa se quedo puesta, Princesa en el balcón tambien te esperaba. El reloj de tu existencia aquí en la Tierra, se paró. ¿Cuantas cosas por hacer? ¿Cuantos sueños inconclusos? Creo que Dios te llamó y te quería a su lado desde hacía mucho tiempo. Le pedi tanto que te dejara con nosotros, cuando eras pequeño, que te dejó. Lo que no entendí entonces es que sería por poco tiempo. Tu partida no la asimilamos, cuesta demasiado. Es que eres un ser tan especial, lo llenas todo con tu silencio. Una sonrisa tuya, es luz. Un abrazo tuyo, transmite demasiado. Mi Angel, mi Catire, donde quiera que estes en este momento, sé que estas en la LUZ.......Aunque al venirnos a España, renunciamos a tantas cosas, sobre todo al amor de la familia y a los amigos. Siento que aquí fuistes también Feliz, libre y sobre todo te vi VIVIR. Fué muy corto el tiempo, pero fue intenso. Me quedo con esta última parte. Cuando llegue mi momento de dejar este mundo, sueño con volvernos a encontrar y que me des ese abrazo y me pidas la bendición que nos quedó pendiente de ese día 3 de julio de 2006.Quería dar publicamente las GRACIAS a todas las personas que ayudaron ese día en el rescate de las victimas, médicos, bomberos, voluntarios, médicos forenses, voluntarios, la policia, protección civil, psicólogos etc., y días posteriores. Especialmente a toda nuestra familia, tanto venezolana, como valenciana, amigos, compañeros de estudios de Daniel de Abastos, la gente del hockey, profesorado de Abastos, amigos de Katy etc. Perdonarme si me olvido de mencionar a alguien. Sin ustedes, sin su apoyo, sin su compañía, sin su trabajo hubiese sido muchisimo más difícil.Este pequeño homenaje a mi hijo, lo hago con todo el amor del mundo. Un poco también por mí, escribiendo un poco, he podido desahogarme y sacar fuera todo este torbellino de sensaciones y sentimientos que me queman.Saludos a todos.Leonor

Momentos Inolvidables



Cool Slideshows!

familia amigos



Cool Slideshows!

miércoles, 18 de julio de 2007

Llegó Katy, tu hermana, nuestra alegría!!

Llego Katy, tu hermana, nuestra alegría

Cuando supimos que estaba embarazada de nuevo, después de haber tenido dos pérdidas, fue una alegría inmensa. Sobre todo tu hermano, tenía mucha ilusión de que vinieras. Él fue quien te puso tu nombre, decía si es nena quiero que sea Katy.
Durante el embarazo me preguntaba una y mil veces, ¿cómo podría compaginar un tratamiento y atender a un bebe nuevo? sabía que no sería fácil, pero siempre conté con el apoyo incondicional de tu papá, sin él no hubiese podido afrontar todo lo que vivimos.
Durante la espera de la llegada de tu hermana, tuvistes una recaida, creo que fue peor esta noticia que la primera vez, todo se volvio negro y me embargó una sensación de desesperanza. Fuimos a Betania, un sitio donde la Virgen se había hecho presente, nada mas pisar ese lugar, algo dentro de mí me dijo, "no te preocupes, tu hijo saldrá adelante, y esa bebe que llevas dentro, les traera, amor y alegría" Y así fue. Nunca perdistes tu sonrisa, hijo, cuando vistes a tu hermana, dijistes que ella era como una muñequita y le apretabas sus manitas. Katy, solo quiero decirte que tratamos siempre de tratarlos por igual, si en algún momento sentistes que no fue así, te pido perdón, nunca fue nuestra intención. Solo trata de entender que el miedo a perderlo, podía hacernos hacer cosas que pudieran herirte. Como preguntarle "¿Daniel, que quieres para comer?" y tú preguntarme "¿y a mi por que nunca me preguntas mamá?" Espero que ahora lo entiendas. Katy, tu llegada me dió fuerza para seguir adelante, ahora tenia a dos seres por los cuales velar. Esta vez, Daniel lo superó, después de muchos altos y bajos, asi durante diez años de duro tratamiento.

viernes, 22 de junio de 2007

Empezó tu lucha y ganas de vivir

El día que el Dr. José Guevara me dijo que tenias Leucemia Linfoblastica Aguda, creí que me moría. Todo se derrumbó en un momento. Pensé, leucemia igual a muerte, hasta ese momento no sabía que existian diferentes clases de leucemia y tampoco realmente lo que significaba.
Solo me preguntaba una y otra vez como se lo diría a tu papá y que ibamos a hacer a partir de ese momento. El miedo, la impotencia, la desesperación se apoderaron de mi, nose cómo sali de ese consultorio y como llegue al trabajo de tu papá, para darle tan triste noticia.
No se que vio en mi cara cuando entre, solo abrí la puerta y me le quede viendo, él lo supo sin que yo se lo dijera, se levantó y me dijo tiene leucemia verdad?
Nos fundimos en un abrazo y lloramos amargamente, temíamos tanto por tu vida, por lo que fuera a pasar, es que eras tan pequeño, solo tenías año y medio. ¿cómo enfrentar algo asi?
El Dr. Guevara, nos explicó que la leucemia que tenías era de las mas benignas y que había un porcentaje alto en las estadisticas, que indicaba que te podías curar. Que sería largo, doloroso y siempre el riesgo estaría allí.
Asi que, decidimos que tu tratamiento sería en Caracas, y asi al menos estariamos cerca de la familia. Tuvimos que hacer de tripas corazón para disimular delante de ti y hacerte ver que no pasaba nada, que estabas con tus padres, que te adoraban y harían cualquier cosa por protegerte y ayudarte a superar esa enfermedad.
No tengo palabras para con el Dr. José Guevara, que a Dios gracias apareció en nuestro camino. Gracias Doctor, por haber sido su médico, nuestro apoyo, y sobre todo por ser un gran ser humano. La lucha fue dura, larga y llena de, como decirlo, dudas, rabia, impotencia. Pero siempre nos acompañó la fé y sobre todo tu entereza y las ganas de vivir que siempre nos mostrastes. Gracias también a todos nuestros familiares y amigos que unidos en oración, apoyo y compañía nos ayudaron a superar el día a día. Si, día a día, era la lucha, día a día aprendimos a no rendirnos, pero sobre todo el verte reir, tus ganas de jugar, era lo que nos daba fuerza.
Tu fuerza fue la que no nos dejo caer.

Nos cambiastes la vida


Hijo, desde el día que te concebimos tu papá y yo, cambiastes para siempre nuestras vidas.
Te esperabamos con mucha ilusión y parecía que tenias muchas ganas de nacer, porque siempre que papá llegaba del trabajo y tocaba mi vientre, te saludaba con mucha ternura y amor e increiblemente dabas patadas, como señal de que escuchabas o al menos entendías que eras importante para nosotros.
El día que naciste un 27 de julio de 1983, y te vi por primera vez, me robastes el corazón, eras como una zanahoria, pequeñita, llorabas y llorabas y la enfermera te acerco a mi cara y te hable. Solo te dije "hola hijo mío, bienvenido" y para sorpresa de todos dejastes de llorar.
Cuando tu papá te vio, quedaron enganchados para siempre, no solo fuistes su hijo, fuistes su compañero y amigo, hasta el último momento de tu vida.
Todo lo que haciamos contigo cobraba un nuevo sentido para nuestras vidas. Todo era ilusión, amor y desde entonces fuimos tres, hasta que llegó tu hermana Katy, y entonces pasamos a ser cuatro, para todo.